No podemos cambiar la realidad, pero sí la manera en que la pensamos y explicamos.
La manera en que pensamos influye en la forma como sentimos. El cerebro capta a través de los sentidos una ínfima parte del mundo sensorial y esto es lo que el cerebro interpreta como realidad. De un 100% de la información de los fenómenos y objetos, el cerebro se calcula que recibe un 10%, y desde allí comienza a construir la realidad, con información muy limitada, pero que al mismo tiempo es muy poderosa. “No podemos cambiar la realidad, pero sí la manera en que la explicamos y la pensamos y por lo tanto la manera en que la experimentamos y sentimos”.
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