La Comisión del Futuro del Senado aprobó por unanimidad la reforma constitucional para proteger la integridad y la indemnidad mental con relación al avance de las neurotecnologías.
En estos últimos días ha pasado un poco desapercibida por la pandemia y otros asuntos locales e internacionales, la notable noticia de que se aprobó hace 3 semanas el proyecto de ley que regulará los neuroderechos en Chile.
La Comisión del Futuro del Senado aprobó por unanimidad la reforma constitucional para proteger la integridad y la indemnidad mental con relación al avance de las neurotecnologías.
Esta iniciativa, sumada al proyecto de ley sobre protección de los neuroderechos y la integridad mental, son pioneras y están generando gran relevancia y expectación a nivel mundial.
A medida que la ciencia avanza en tecnologías para conocer e intervenir el cerebro humano, ya sea para detectar pensamientos, optimizar recuerdos, o modificar comportamientos, como ya se ha hecho con animales en laboratorios, también hace crecer el riesgo de hacer un mal uso de este conocimiento, y también de manipulación de la información.
El desarrollo tecnológico y científico, que es clave para nuestro progreso, evolución y supervivencia, deberá garantizarnos al mismo tiempo el resguardo de la actividad cerebral, así como la información proveniente de ella, y por lo tanto la libertad, la autodeterminación, autonomía, y capacidad de decidir por nosotros mismos.
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