¿Tener otras personas alrededor hace que las cosas sean más fáciles?
Un estudio reciente de la Universidad de Virginia nos devela que la presencia de otras personas afecta nuestra percepción en situaciones difíciles. Darnos y apretarnos las manos con alguien mientras experimentamos una situación dolorosa hace que ese dolor sea menor.
Al tener que trasladar un objeto pesado de un lugar a otro, nuestra anticipación en torno a que será hecho con alguien más, hace parecer al objeto mucho más liviano, y solo pensar en un amigo puede hacer que las montañas nos parezcan menos empinadas.
Nuestras conexiones sociales juegan un rol fundamental en el afrontamiento de la adversidad, porque siendo con otros cambiamos nuestra percepción del dolor y la dificultad, haciendo que ambos sean más fácil para afrontar.
Esto destaca la centralidad de nuestras relaciones sociales positivas para aumentar nuestra resiliencia en situaciones de alta complejidad y dificultad.
“Sentir CON, nos mueve a actuar PARA”. Daniel Goleman
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